Optimista Pesimista

Como ya describo en mi presentación,
soy un hombre con muchas cosas que contar.
Mas me gusta hacerlo sentado,
a través del aroma de un sabroso café.
Junto a alguien que me sepa entender y comprnder.
Pero como en este mundo desconfiado y traidor, no puede ser.
Pues una vez que se descubre un tesoro, pierde todo el interés.
Así dicho esto, allí va otra forma de ver la vida :
Soy como el soldado orgulloso, que peleo en mil batallas,
y siempre sobrevivió.
Después de mucho ver y pensar,
me di cuenta de que todo era un horror.
Me invadió la humildad.
Ahora intento olvidar mi pasado
y solo pienso ir al parque y contemplar,
el movimiento de las hojas de los arboles,
la felicidad en el rostro de la gente.
Y disfrutar de la vida que siempre me fue negada.
Asi soy, sin tapujos, sin mentiras,
uno mas, que tarde pero a tiempo,
se ha dado cuenta que vivimos en un maravilloso planeta,
lleno de buenas personas,
de cosas raras y tetricas, pero hermosas,
muy hermosas.
Como digo en esta reflexión,
fuí un orgulloso guerrero,
que ganó en todas las batallas que peleó.
Y sin embargo, un día,
fuí vencido por la humildad,
un hermoso enemigo.

Para Perfida

Soy tan sentido como la verdad,
y tan complejo como la mentira.
Si haces lo primero,
se te abrirán las puertas
del mundo entero.
Si haces lo segundo,
te la cerraran,
en ese mismo mundo.
Creeme, la verdad es la llave maestra
que abre todas las puertas.
La mentira, el candado que todas las cierra.
Tu elijes, pero piensa,
¿Con quien te gustaría tener amistad?

En un suspiro

Cuando era un bebé, solo necesitaba:
mamar,dormir, gatear y llorar.
De niño yo quería :
jugar, correr, saltar.
Siendo joven yo deseaba :
Explorar, estudiar, bailar
y de la vida disfrutar.
según pasaba el tiempo, mi mayor deseo
y más profundo pensamineto, era poder volar.
Así año tras año,cada vez quería más.
Ahora viejo y enfermo, casi sordo y ciego,
en mi habitación de una antigua casa
que da justo al mar, en un pequeño acantilado.
Ahora solo anhelo poderme levantar y sentarme
junto a la ventana
y desde allí, oler la marisma
y contemplar el lento balancear
de los barcos que regresan a puerto cargados de peces e ilusiones.
Si, después de toda una larga e intensa vida,
lo único que espero es oir
a los pajaros cantar y escuchar tras la puerta
a mis queridas hijas, acercandose a mi,
y que me digan: Te queremos papá.
Después de eso un abrazo y un beso
y al fín cerar los ojos y poder descansar.