La tiza

Vivia feliz con sus hermanas en una pequeña caja, sin nada que hacer.
Todas eran diferentes, sus colores, su altura, su fuerza, su hermosura.
Todas vivían en en una caja sin nada que hacer.
Más un dia, un cuerpo extraño formado por dos seres de gran tamaño,
atraparon y se llevaron a la de color verde.
Esperaron su vuelta, pero jamás regresó. Entonces de nuevo, uno de los seres,
cogió a la de color azul y lo mismo ocurrió.
Asi una y otra vez, cayó la marrón, la roja, la violeta, etc, etc.
Por fín sola se quedó y mucho miedo tenía. ¿Que pasará ahora? -se preguntaba-
De pronto escuchó a gente que cantaba y reía; por unos instantes eso la animó,
pues recordó a sus hermanas y se alegró.
Nuevamente el terrible enemigo volvió y a ella la atrapó.
La utilizó, la hizo moverse sobre un fondo negro y aspero, y poco a poco la desgastó.
Cuando ya no era nada a un cubo la tiró.
Sus hermanas allí estaban, muy pequeñas y acabadas.
De nuevo se detuvo en el sonido de canciones y alegría, que en el aire se oía.
Alzó la vista y miró, una hermosa melodía la invadió, pues sin saberlo formó parte de una bella poesía.
Ella y sus hermanas, en el fondo solo eran tizas de colores. Los seres extraños, los dedos del profesor; el fondo negro y aspero, la pizarra y el lugar, una clase de música y poesía.
Antes de desvanecerse por completo se preguntó : ¿Mereció la pena? Por supuesto -se dijo a si misma- El hehco de una sonrisa, de un aplauso, de la alegria de otro, bien merece esta agonía.
Y tú, ¿Estás dispuesot a agotarte por los demás? Si así es feliz serás.
O si por el contrario, serás una tiza sin nada que hacer, día tras día.

Los super-heroes de la calle

Ayer, paseando por una transitada calle de mi ciudad, encontré, sin saber porqué, a un superheroe y sus poderles le quité.
¿Cómo? Os preguntareis. Simplemente al pasar por su lado, le saludé:
-Hola, ¿Que tal?, ¿cómo estás?
-¿Puedes verme? -me preguntó extrañado-
-Claro que sí -le contesté- ¿A que viene esa tenebrosa y extraña voz? -pregunté-
-Es que todos los días, desde hace algún tiempo, la gente pasa por mi lado y parece que no me ven y de tanto como esto ocurre, he llegado a pensar que soy el hombre invisible.
Mientras esto cuenta, lagrimas de confusión se deslizan por sus mejillas, hasta perderse en su poblada barba
-No llores hombre -le dije- pues algunas personas no ven mas allá de su orgullo y prejuicio.
-Entonces, ¿Puedes ver también al hombre cartón, a la mujer escalera, y al viejo que vive junto al árbol?
-Por supuesto que si, y a otro como tu y como yo también. Tú no eres el único, mas no te preocupes, pronto todo se arreglará. Mientras tanto ¿Me puedes da algo? -le pregunté-
-¿Yo? Pero si como ves, soy un pobre que pide para comer. -contestó extrañado-
-De acuerdo, mas no te costará nada un estrechar de manos o un abrazo de amistad. -Sabes una cosa -continué, sin esperar respuesta- que yo también fui en su día un hombre invisible, hasta que alguien me dijo, lo que ahora yo te estoy diciendo. Desde entonces, voy buscando super-heroes, para quitarle "sus poderes" y hacerlos gente "normal", como todos los que te rodean.
Su rostro se iluminó y fue tal el brillo de su cara, que muchos se acercaron para ver que ocurría.
Entonces se puso en pie, levantó su "yo" dormido y se puso a caminar. Hoy es un hombre nuevo que pasea por las calles, buscando hombre y mujeres con superpoderes, para poderselos quitar.

Recuerda lector y amigo/a, mira hacia todos lados y algún día te encontrarás a ti mismo, reflejado en el "hombre invisible".

Una linea en un papel




Por una linea en un papel,
tu comes grandes manjares,
basura y sobras es lo que come el.
Por una linea de papel.
Tú vives en un palacio, con lujos desmedidos,
en una choza derruida, con el techo caído, vive el.
Por una linea en un papel.
Tus hijos van a grandes y lujosos colegios,
en el campo de sol a sol, los suyos se dejan la piel.
Por una linea en un papel,
tu conduces un gran coche,
andando y descalzo siempre va el.
Por una linea en un papel,
tus medicos cambian tu rostro, boca y piel,
enfermo, desnutrido, y sin nada está el.
Por una linea en un papel,
tu crees que eres alguien,
y piensas que "nadie" es el.

Cuando la muerte os visite, a los dos os llevará por igual,
pues la muerte no ve la linea del papel.

Las fronteras no existen en la tierra,
pero el hombre las pintó en un papel.

Todos somos iguales,
pero tu vives como quieres,
y como lo dejan vive el.
Todo por una delgada y estupida, linea en un papel.

Alguien bien conocido

Te concocí hace treinta y ocho años, yo tenía ocho,
y para mi fue un cambio traumático, importante.
Dejé atrás una vida , unos amigos, unas normas.
Poco a poco y día a día te fuí conociendo.
Me fuí encariñando de ti y cuando me dí cuenta,
ya formaba parte de tu familia.
Con el paso de los años me convertí en un adolescente
y mi pasado,
aunque guardado estaba en lo más profundo de mi mente,
lo tenía olvidado.
Nuevos amigos, juegos extraños, caras que me eran desconcidas,
ahora eran las que deseaba ver cada día.
Volvieron a pasar las primaveras y veranos,
los largos inviernos y los dorados otoños.
Con veinticinco años, ya no podía pasar ni un solo momento sinverte,
sin sentarme junto a tí, con mis nuevos amigos,
que ahora eran como hermanos.
Ya en el presente, miro hacia atrás y veo que mereció la pena conocerte,
sufrí, lloré, reí, disfruté toda una historia en solo treinta y ocho años contigo.
No me refiero a hombre o mujer, no, en realidad, me refiero a mi barrio.
Y digo a todos aquellos que por cosas de la vida dejan atrás, amigos,
familiares y seres amados: vive cada día como algo regalado.