Delfín

Ágil, veloz, gracil, llamativo,
cual navaja plateada que corta las aguas,
donde eres el rey de la diversión.
Si te miran desde un barco,
sea a babor, a estribor en proa o en popa,
siempre eres el señor.
Tu silueta, digna de canciones, de poemas,
de risas en niños que te observan.
Defiendes la familia, nunca huyes del causante del mal,
aún siendo el temible tiburón.
Ayudas a los necesitados, eres como otro de tu especie,
mamífero y a la vez un pez.
Eres un principe encantado,
siempre de frente, nunca de lado.
Defín valiente, ¿Quién fuera tu amigo, tue hermano?
Tu, inteligencia, tu, lealtad, tu, bondad,
tu y solo tú eres el bello de los mares.
Horas y paginas se han hablado y escrito sobre tí.
Tu humilde y a la vez orgulloso delfín,
por mucho que nades nunca encuentras el fin.
Ahora yo te elogio y te bendigo, oh gran delfín.
Más tienes un problema,
y es que cuando del agua te sacan,
te vuelves triste, melancolico,
no sientes nada, muerto en vida tu estás,
pues todo lo que haces en el agua,
donde si no sales te ahogas,
no lo haces en tierra,
donde sin embargo, puedes respirar.
Te admiro y a la vez, pena me das.

Moraleja : Sigamos nadando en este turbulento mar que es el mundo, no nos cansemos, ni por vencidos nos demos. Algunas veces estaremos bajo el agua, pero será solo un momento, pues al igual que el delfín, a la superficie hemos de salir a tomar el aire, a seguir viviendo, riendo y en familia. En grupos de especies como nosotros, si luchadores incansables, que solo terminaremos, cuando al final de nuestros días, en una hermosa playa nuestro cuerpos estén yaciendo.
Tened ánimo, el mar donde nos movemos tiene cabida para todos, pero por favor: "Sé un delfín, ten compasión, nunca seas un terrible tiburón."