Cual magnifico corcel negro,
cubierto con deslumbrante coraza de plata.
Como impresionante ballena,
que emerge con fuerza de lo más profundo para respirar.
Igual que una flecha veloz,
que se abre paso al viento,
en el aire, en la distancia.
Semejante a un poderoso león,
que ruge con autoridad en sus dominios del Africa.
Lo mismo que la infatigable hormiga,
va construyendo su casa, pasito a pasito.
Protector y fuerte como la osa,
que va cuidando y alimentado a sus cachorros.
Versátil como el camaleón,
adaptándose al ambiente para sobrevivir.
Constante como la abeja,
que vuela de flor en flor,
para recoger néctar y compartir.
Feliz como el mono,
que alegremente se balancea,
por las ramas mayores.
Imponente como el elefante,
que pasea por la sabana,
sabiéndose el rey.
Así de la misma manera que estos sentimientos expreso,
así me siento,
así me veo.
Y sin embargo nada sería,
sin la ayuda del todopoderoso,
no, nada sería,
absolutamente nada.
¿Un milagro de Jesús copiado de una tumba de Egipto?
Hace 2 meses