Alguien bien conocido

Te concocí hace treinta y ocho años, yo tenía ocho,
y para mi fue un cambio traumático, importante.
Dejé atrás una vida , unos amigos, unas normas.
Poco a poco y día a día te fuí conociendo.
Me fuí encariñando de ti y cuando me dí cuenta,
ya formaba parte de tu familia.
Con el paso de los años me convertí en un adolescente
y mi pasado,
aunque guardado estaba en lo más profundo de mi mente,
lo tenía olvidado.
Nuevos amigos, juegos extraños, caras que me eran desconcidas,
ahora eran las que deseaba ver cada día.
Volvieron a pasar las primaveras y veranos,
los largos inviernos y los dorados otoños.
Con veinticinco años, ya no podía pasar ni un solo momento sinverte,
sin sentarme junto a tí, con mis nuevos amigos,
que ahora eran como hermanos.
Ya en el presente, miro hacia atrás y veo que mereció la pena conocerte,
sufrí, lloré, reí, disfruté toda una historia en solo treinta y ocho años contigo.
No me refiero a hombre o mujer, no, en realidad, me refiero a mi barrio.
Y digo a todos aquellos que por cosas de la vida dejan atrás, amigos,
familiares y seres amados: vive cada día como algo regalado.