Aunque te escondas tras piedras enormes,
si te refugias tras puertas de duro roble,
ella te acecha.
Es paciente, tranquila, imparable,
no importa donde huyas,
ella allí estará,
va contigo, te acompaña,
te agota y te desgasta.
La vejez, ese es su nombre.
¿Un milagro de Jesús copiado de una tumba de Egipto?
Hace 2 meses
Obsesionado por la vejez? Tranquilo no tengas prisa por hacerte viejo.
ResponderEliminar